No hay inversión más rentable dentro de una relación de pareja que pedir perdón. El hecho de excusarse y tener el valor para hacerlo es el acto más digno que se puede hacer en libertad. Decir “me he equivocado” genera tranquilidad y paz interior dado que se puede reconocer el error frente al otro.
El perdón comienza cuando una persona rechaza todo acto de venganza, no habla del otro desde su propia experiencia dolorosa, tampoco resalta las críticas, evita juzgar, desvalorizar y está dispuesta a escuchar con el corazón abierto. Hay que comenzar por tener un propio reconocimiento de perdonarte a ti mismo que a la vez te permite aceptarte con todos tus defectos, esto hará que puedas estar dispuesto a perdonar al otro.
Uno de los secretos radica en no identificar al otro desde la “agresión”, dado que todo ser humano en algún momento falla y todo ser humano es más grande que su propia culpa, cuando se niega el perdón de alguna manera se le quita el derecho de vivir y desarrollarse sanamente. Cuando el perdón es negado lo que se puede lograr es “matar” en sentido espiritual a una persona con palabras injustas y duras, con pensamientos malos o simplemente negando el perdón.
Ahora bien, perdonar es tener la firme convicción de que detrás de los actos inadecuados de cada persona existe un ser humano vulnerable y con la capacidad de cambiar, esto significa creer en la posibilidad de transformación y evolución de los demás. Cuando decides perdonar no lo haces con la creencia en que estás saldando un castigo, sino que es ante todo un acto de paz con los recuerdos y con la persona que estás eligiendo de manera constante en tu vida.
Cuando perdonamos nos liberamos de cierta forma a nosotros mismos de los enfados y los rencores, así mismo cuando alguien de la relación decide perdonar se gana un beneficio para la pareja como tal; es poder pasar la página y hacer de lado la lista de agravios, ofrecer generosamente una nueva oportunidad sin condiciones de imposibles cumplimientos. Perdonar es dar la oportunidad a un nuevo recomienzo y tener presente un nuevo camino.
Aquí te dejemos un reels que te ayudará a entender cuando hacerte responsable.
Referencias Bibliográficas
(Puig, 2006)