Todas las parejas tienen problemas, esto es normal e incluso esperado, los conflictos son una parte fundamental en toda relación pues de estos nacerán las mejores soluciones o por el contrario crecerá más la distancia entre la pareja.
Desde el inicio de la relación se evidencian problemas, pues se está conociendo al otro y hay muchas cosas por procesar, sin embargo, como se está en etapa de enamoramiento, (etapa que se caracteriza por idealizar al otro y no ver con claridad) se minimizan los errores y diferencias; Por ello estos problemas en esta etapa, se hacen llevaderos e incluso imperceptibles, es decir no tiene mayor impacto en la relación.
Sin embargo cuando se pasa esta etapa y se encuentra con la realidad, se ve a la persona crudamente, se enfrentan también a situaciones que dejan pasar o que dejan a un lado e incluso que no se veían importantes. Esto desde la terapia integral de pareja (TIP) se llamaría “convencionalismo frente anticonvencionalismo”, lo que implica que en un primer momento pudo ser un foco de atracción mutua acabe por convertirse en una fuente importante de tensión.
Por lo tanto, se debe tener certeza que los problemas van a ser una constante en la relación, para Jacobson y Christensen (1998) sostienen que el malestar no está causado por las diferencias entre los dos miembros de la pareja (que son inevitables y que incluso en un principio pudieron verse como atractivas) o el desacuerdo en sí con el otro, sino por las formas destructivas de responder a estas situaciones.
En este último término es el verdadero conflicto para la pareja, es decir, el problema no es problema, el problema es la forma cómo se resuelve el problema.
Para ello se mencionan a continuación las acciones que debemos tener en cuenta al momento de resolver conflictos.
Lastimosamente la mayoría de las parejas caen en la acusación, cuando se hace el vilipendio (Falta de respeto) hacia el otro, y se pretende responsabilizar de todo a la otra persona y salir en limpio y modo víctima el o la que acusa. Este es uno de los principales errores para la resolución de los conflictos. ejemplo.
Laura llega a sesión con su esposo Manuel, rápidamente comienzan a discutir sobre los diferentes problematicas de la relación, Manuel comunica que se siente ofendido por que Laura nunca pide perdón cuando se equivoca, mencionan algunas situaciones donde se evidencia esta problemática; Cuando Laura habla de ello, menciona que eso no es así, que ella no debe pedir perdón cuando es él quien se equivoca siempre, que toma malas decisiones o simplemente está errado, así que ella no piensa disculparse por lo que no está mal.
Por ello el primer paso es tener la capacidad y madurez de reconocer que hay 50 y 50 de responsabilidad, muchas personas suelen decir “Él es el malo, él me fue infiel más de 6 veces” y se posiciona en el papel de víctima, cuando de cierta forma ella ha tenido responsabilidad por perdonar quizá sin ver cambios importantes.
Esto viene después de aceptar la responsabilidad, Esta acción parece sencilla pero no lo es, ya que a muchas personas se les dificulta el aceptar a su pareja el error. Para asumir se requiere ser adulto emocional, es importante colocar en palabras lo que muchas veces es obvio, no dar por sentado las acciones y mucho menos el reconocer los errores.
Para tener una comunicación asertiva, es importante estar abiertos al diálogo con la intención de remediar lo sucedido, si por el contrario se está en posición de defensa y se actúa señalando a el otro siempre, no se solucionará nada. El no acusar requiere hablar de las emociones propias y dar una propuesta al final, una secuencia de ello podría ser el siguiente ejemplo para llenar.
“Quiero hablar contigo sobre algo que es importante para mi, sucedió que _____________ _________________ eso me hizo sentir __________________ creo que no debería suceder de nuevo, por ello propongo que _____________, ahora dime tu que opinas o si quieres proponer algo diferente”.
Sucede muchas veces que cuando aparecen los problemas en una relación, la pareja se divide y genera una distancia significativa el uno al otro, es decir los conflictos los alejan aún más, pues se desgastan culpabilizando entre sí.. Una de las claves para la resolución de problemas en pareja, sin duda es enfrentar cada problema como un equipo, donde se analiza la situación a detalle y cada integrante de la relación tiene un papel activo en la resolución. Las parejas que logran resolver los conflictos en camaradería desarrollan la empatía hacia el otro y la unión.
Cuando hablamos de este término en pareja, sin duda se refiere a ver al otro con amor, mirarlo desde la compasión, entendiendo que es un ser imperfecto y por ende se equivoca muchas veces. Aquí la importancia de no idealizar a la pareja ya que cuando se crean expectativas tan altas en el otro, este estará condenado a decepcionar.
El mirar con amor es validar, entender sus sentimientos y opiniones, es en definitiva colocarse en el lugar del otro.
No todos los lugares, ni todos los momentos son aptos para resolver problemas, mucho más cuando se habla de los problemas de pareja, entendiendo que en muchas ocasiones estas discusiones se pueden extender e incluso podrán existir momentos en el cual la persona querrá expresar sus emociones a través del llanto. Por ello es fundamental encontrar un espacio adecuado para hablar, que cuente con privacidad (NO DELANTE DE LOS HIJOS O FAMILIA Y UN LUGAR ÍNTIMO) y un momento en el cual los dos estén disponibles para hablar (No, antes de salir a trabajar) entendiendo que muchos temas de pareja pueden ser extensos y por ello se requiere el tiempo para resolverlos.
Estas son algunas pautas que puedes tener en cuenta al momento de resolver conflictos con tu pareja, sin embargo cuando a pesar que se utilicen estas pautas y se siga presentando los mismo inconvenientes, es importante acudir a expertos que puedan ayudar a resolver dichos problemas. La terapia de pareja resulta útil cuando no se encuentra la manera de avanzar.